Tan egoístas hemos sido, que hemos olvidado que nuestro hogar está pagando los platos rotos. Por este detalle destructivo, la Tierra tarde o temprano caerá en el fondo de un pozo sin opción de volver a la luz…
Con sólo tener un pensamiento diferente ante el otro, el ser humano es capaz desde actos pequeños como odiar al prójimo hasta bestiales como la guerra entre estados-naciones… Cuando alguien cae en pleno entorno de inconsciencia, es muy difícil (hasta imposible dependiendo de la persona) de salirse de ese hoyo.
Y durante ese camino de degradación, está el hecho de ultrajar el ecosistema con tal de satisfacernos a nosotros mismos. Dejando esa herida abierta, la Tierra termina acumulando todo ese grado de odio y resentimiento provocado por el ser humano, hasta llegar al punto en que la naturaleza misma le devuelve la cucharada de la medicina brindada por el individuo, pero en doble y/o triple porción.
El planeta Tierra ha demostrado que la única forma de darse cuenta de que los actos tienen consecuencias es a través del dolor. Por eso, este medio ambiente necesita, al menos, un minuto para respirar… de nosotros.
Soy Cristopher, éste ha sido un Ghost Blog.